Aunque es menos potente que una Raspberry Pi basada en Linux, todavía tiene 2 MB de memoria flash, lo que proporciona suficiente espacio de almacenamiento para programas y datos. Está equipado con 26 pines de E/S digitales, 3 de los cuales se pueden utilizar como entradas analógicas. La tarjeta Raspberry Pico se puede programar en micro-Python o directamente con Arduino IDE.
La placa producida es de 4 capas y está hecha en Altium Designer. Puedes encontrar el proyecto en Github. Hicimos que nuestra tarjeta fuera producida y ensamblada en JLPCB por alrededor de 50 euros por tarjeta, incluidos los componentes.